En la que ha sido su columna número 508, el señor Sakurai se ha mostrado muy crítico con los análisis de videojuegos, una postura en todo momento respetuosa pero sincera, inevitablemente rígida para con el análisis de la prensa a la hora de valorar un videojuego. Según ha escrito, para él es difícil sacar a relucir tanto lo bueno como lo malo de un videojuego a través de un análisis escrito, que solo muestra impresiones a nivel particular.
No le gustan las calificaciones numéricas
“Hay muchos análisis sobre videojuegos”, comenzaba diciendo, “pero cuando estoy buscando por un nuevo título al que jugar, no voy a dejar de comprarlo por leer el análisis de un medio. El motivo es sencillo: es difícil explicar los puntos positivos de un videojuego en base a las impresiones que cause a una persona. Los análisis son valoraciones particulares de las experiencias y sensaciones de cada persona; se pueden expresar como cada uno quiera”.
Ha matizado que no le parece mal que existan análisis de videojuegos, tanto escritos como manifestados de otra manera, pero considera que pararse a puntuarlos con números hace que se pierda la esencia, lo que hace que ese juego pueda ser especial.
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